Plan gorro, bandera y vincha y operativo Alfa en el país donde la pobreza asusta

Jujuy al día® –La apuesta del Gobierno es que llegue el Mundial de Qatar. Mientras el presidente se pelea con Gran Hermano, la inflación golpea y crece la preocupación en el Conurbano. El nuevo bono contra el IFE de la pandemia.

Los datos de pobreza podrían llegar al 44% en diciembre y los de indigencia al 10,5% de la población. Ese nivel de pobreza es igual al pico de esa grave situación registrado en la pandemia en agosto del 2020, con pleno impacto del cierre total de la cuarentena.

El primer semestre del año terminó con un nivel de pobreza del 36,5% y la indigencia en niveles del 8,8%, pero con los meses siguientes de inflación en torno al 7%, el dato de pobreza ya esta en el 41,7% en el trimestre julio-septiembre, según datos del economista Martín Rozada, de la Universidad Di Tella.

La pobreza es equivalente a los peores niveles del cierre de la economía después de un año de recuperacion -como dijo el gobierno que fue 2021- y con uno de crecimiento entre el 3 y el 4% como es 2022.

El salario mínimo vital y móvil está fijado en $ 57.900 y apenas alcanza para cubrir el 45% del gasto de la canasta básica que se necesita para no ser pobre. Para decirlo de otro modo: en un gobierno peronista una pareja de trabajadores con un empleo formal, cobrando el salario mínimo, es pobre.

Según el Estudio Ferreres, la indigencia en diciembre estará en el 29,5%, comparable con el nivel alcanzando en la pandemia. Recuérdese que en aquel momento el Gobierno distribuyó 9 millones de IFES; ahora otorgará un bono para 2 millones de personas.

En el Frente de Todos hay preocupación por el Conurbano. Cristina fue la primera en observar el crecimiento de la indigencia y en pedir un bono para ese sector. A mitad del año, aún con Martín Guzmán (RIP) se presionaba para lograr una propuesta mucho más ambiciosa: el salario básico universal.

El boomerang de los planes sociales

Por primera vez se ve a los intendentes paralizados ante el avance de la inflación. Por más que rasquen la olla y pongan plata en el bolsillo de la gente, ”el efecto dura nada”. Axel Kicillof planteó en una conversación reciente con su equipo que los planes sociales se convirtieron en un boomerang.

El gobernador cree que el festival de planes va en detrimento del salario real formal. Juan Grabois, de bajo perfil en el último mes, espera la llegada del bono para indigentes. Estará en el Vaticano en un encuentro interreligioso entre el 24 y 26 de este mes. Tendrá, es obvio, un encuentro privado con el Papa.

“La situación es complicada -le dice a Clarín un colaborador de Kicillof-. Los que manejan el pulso de la calle son los movimientos sociales, que son los que tienen los planes y tambien generan los climas de conflictividad. Estamos atentos”.

Todos señalan a fin de año como el momento de mayor presión. “Los pedidos de comida en los supermercados se hacen en diciembre. Imaginate lo que va a ser con estos niveles de inflación”, concluye el funcionario, con cara de muy preocupado por los días que vienen.

Los K, entretanto, viven en la necesidad de bancar a Massa (no hay Plan B) y diferenciarse. Apoyan entre bambalinas las medidas ortodoxas ,pero en el discurso podrían competir con el troskismo:

– Planificación estatal de la economía.

– Observatorio de Precios.

– Control estatal del comercio exterior.

– Rediseño del sistema financiero.

– Control Popular sobre el Banco Central.

El camino de Massa por el abismo se va haciendo cada vez más angosto: su última pulseada era el Presupuesto 2023. “Estuve de los dos lados del mostrador”, suele recordar Massa, que cree que ya cuenta con los votos y confía en que la primera semana de noviembre el Senado lo convertirá en ley.

Después sobreviene el Plan Gorro, Bandera y Vincha: llegar el Mundial. Massa repartió “regalos” entre los gobernadores del PJ y les aumentó la asignación de subsidios al transporte, reforzó los fondos para programas alimentarios y becas Progresar.

¿Y de dónde sacara la guita? “De inversiones financieras y de empresas públicas que tendrán que ser más austeras, por ejemplo Aerolíneas Argentinas”, dicen en el entorno del ministro.

Mientras el Presidente y la portavoza se debaten en el Operativo Alfa, la consultora Scentia de Osvaldo del Río informó que en septiembre cayó la venta de productos de consumo masivo un 0,8% en comparación con el mismo mes del año pasado.

La cifra revela el impacto de la inflación en los sectores medios y bajos. La caída se concentra en autoservicios y almacenes de cercanía, donde las ventas fueron 6,6% menores al año pasado. En los almacenes de detectaron caídas del 21,3% en higiene y cosmética, el 12,2% en limpieza y el 7,7% en la venta de alimentos.

Analizando los datos, Scentia detectó que el mayor gasto de los consumidores se daba en la categoría denominada ”Desayuno y merienda”. En todos los segmentos etarios se destina un 35% a 40% de las compras en esa categoría. Llegan finalmente a la conclusión de que el desayuno y la merienda están reemplazando al almuerzo y la cena.

Jorge Lanata

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