Una semana movida para la expresidenta, que recupera el centro de la escena: «estrena» su cargo como jefa del PJ y recibirá el fallo de Cámara por su condena por corrupción. La encendida defensa que le dedicó Kicillof
Jujuy al día ® – En su afán por defenderla, Axel Kicillof no se anduvo con chiquitas: «Se convierte en un caso de persecución político-judicial y proscripción, como pasó con otros líderes del campo popular de la historia argentina, todos del peronismo o casi todos porque les ocurrió a Frondizi, Yrigoyen, pasando por San Martín, Rosas, Perón y por supuesto que Cristina», dijo este lunes el gobernador bonaerense.
Hablaba, por supuesto, del fallo de Casación que se conocerá este miércoles, sobre el cual se asegura que ratificará la condena en primera instancia a la expresidenta y exvicepresidenta Cristina Kirchner por corrupción en la causa Vialidad. La Sala IV de la Cámara Federal, según ha trascendido, dirá que están bien los 6 años de prisión e inhabilitación perpetua por administración fraudulenta que recibió Cristina, quien con seguridad apelará la sentencia ante la Corte Suprema.
La lista de Kicillof de “líderes del campo popular” llama la atención aunque no se quiera. Sostiene primero que son “todos del peronismo o casi todos”. En realidad, son dos de seis: Perón y Cristina. A los demás -Frondizi, Yrigoyen, San Martín y Rosas- resulta difícil y hasta imposible considerarlos peronistas, más teniendo en cuenta que tres de ellos habían muerto cuando el General fundó su movimiento.
El segundo tema es que cataloga como caso de “persecución político-judicial y proscripción” a Juan Manuel de Rosas, sobre quien se pueden discutir muchas cosas, pero no que encabezó un gobierno autoritario que mandó al destierro a cuanto opositor pudo. Y ni hablar de La Mazorca, su cuerpo parapolicial, responsable de crímenes que hoy se considerarían terrorismo de estado.
“Mueran los salvajes unitarios”, decía el encabezado de los documentos públicos en su época, para que no quedaran dudas del destino de quien no apoyaba las políticas del Brigadier General y Restaurador de las Leyes.
Es cierto que tras ser derrotado en Caseros debió marchar al exilio, pero poner a Rosas en la categoría de perseguido sin recordar su rol de perseguidor demuestra una mirada peculiar de la historia.
Sobre Perón, en cambio, hay más consenso en considerarlo víctima de una larga proscripción, por los 18 años que no pudo volver al país ni presentarse como candidato. Suele soslayarse, sin embargo, que el General tampoco fue muy generoso con sus opositores durante sus dos primeras presidencias. Pero bueno, es un tópico controversial.
Eran otros tiempos, podría decirse. Por eso hay que pensar bien antes de poner en una misma frase a semejantes personajes.
Kicillof no ahorró adjetivos para criticar el fallo que emitirá la Cámara para confirmar la condena de Cristina. Lo calificó de “horror”, de “gravísimo en términos históricos”, de “escándalo jurídico” y de “derecho fantasía”. Las pruebas que existen en la causa parecen insuficientes para el exministro de Economía, evidentemente también versado en leyes.
Respaldo de Kicillof a CFK en la previa del fallo por la causa Vialidad
La enjundia del gobernador refleja la importancia del momento para la expresidenta. Este martes estrenará, de alguna manera, su cargo como presidenta del PJ en una «reunión de trabajo» en el sindicato de los mecánicos.
Será la previa a la difusión de la sentencia, ocasión para la que se ha convocado a otra movilización a Comodoro Py en la forma de una “clase pública”, que contará con la presencia de Juan Grabois, el ministro de Justicia bonaerense y ex número dos de la SIDE, Juan Martín Mena, y hasta una referente del Partido Comunista brasileño, entre otros. Sin embargo, ella esperará el fallo en el Instituto Patria, junto a legisladores de su partido.
Todo esto, en un contexto político que muestra a Cristina reafirmada en su rol como principal opositora, y que ha recuperado algunos puntos de imagen positiva, más cerca de sus números históricos.
La notable centralidad de la expresidenta -que parecía en baja pero que siempre renace- es celebrada en principio por el Gobierno. La ven como la mejor rival posible, porque estiman que su alto rechazo hace altamente improbable que les gane en las urnas.
Otros abren el paraguas y alertan que puede repetirse la historia que atormentó a Mauricio Macri en 2017. Cristina perdió en esas elecciones, pero demostró que estaba viva, y las dudas sobre la viabilidad del plan económico macrista se multiplicaron lo suficiente como para que, con Alberto Fernández como mascarón de proa y ella como vice, en 2019 volviera al poder.
Que su condena por corrupción sea ratificada no altera en lo más mínimo sus chances. Donald Trump, electo en Estados Unidos de manera abrumadora pese a haber sido hallado culpable de falsear su contabilidad para pagar el silencio de una actriz porno, prueba una vez más que la gente vota con el bolsillo, no con la moral.
Pablo Vaca