Jujuy al día® – El pasado miércoles 02 de junio, una joven de 20 años se presentó en un puesto de salud de su barrio con el objeto de requerir a la obstetra que allí atendía le realizara un aborto. La profesional previo a cualquier decisión le realizó algunos estudios y se encontró con que el embarazo que cursaba ya estaba demasiado avanzado como para practicarle una interrupción del mismo. Pasando el caso a la asistente social del lugar.
La joven fue entrevistada por la asistente social quien le confirmó que le era ya imposible abortar pues corría peligro su propia vida. Fue entonces que le ofreció contención en su embarazo. La respuesta de la afligida joven fue que “tenía miedo que en su casa se enteren que estaba embarazada porque le pegarían y correrían de la casa”. Entonces la asistente le ofreció acompañarla para que anoticiara al padre, pero esta se negó. Trato de tranquilizarla diciéndole que nadie diría nada y que la esperaba el viernes siguiente para hable con otra colega y juntas encontrar una solución.
La joven no se presentó sino hasta le día 09 de junio, luego de que fuera rastreada por los agentes sanitarios durante días. La sorpresa fue grande porque allí se enteraron del calvario que le tocara vivir desde los 12 años que a la edad que su padre y sus dos hermanos comenzaron a violarla, cosa que ocurrió hasta diciembre del 2020. La cosa no termino allí ya que, en medio de la congoja de por fin poder liberarse de tan terrible secreto, denunció que una de sus hermanas, hoy de 15 años, también sufrió los abusos de los mismos actores. Para terminar pidiendo por su hermana de 13 años, con una discapacidad intelectual, que podría estar sufriendo lo mismo dado que ella noto cambios en su conducta.