Con este calificativo, Jonatan Viale comentó acerca del “proyecto de ley de un senador peronista para que el gobierno de Alberto Fernández intervenga el Poder Judicial de Jujuy”. En ese sentido, lamentó que “seguimos esperando la palabra del Presidente o de la Ministra de Justicia calificando de alguna manera esta aberración, de mamarracho jurídico o de lo que sea”.
Jujuy al día® – En este lunes feriado, el periodista y analista política, Jonatan Viale, realizó su editorial en honor al carnaval en Argentina. En ese marco, enumeró una serie de situaciones que catalogó como “cachivaches carnavalescos” por parte de la cultura política. Entonces comenzó con lo que denominó el “proyecto de ley de seis senadoras kirchneristas para silenciar a los medios”.
“La ley implica que si mirás a José López revoleando bolsos con dólares en la puerta del convento, el tipo zafa de prisión preventiva porque las imágenes emitidas por un noticiero en televisión pueden influir en la opinión pública y los jueces”, explicó para luego dar paso a lo que consideró el “cachivache de carnaval Nº 2”.
Con este calificativo, Jonatan Viale comentó acerca del “proyecto de ley de un senador peronista para que el gobierno de Alberto Fernández intervenga el Poder Judicial de Jujuy”. En ese sentido, lamentó que “seguimos esperando la palabra del Presidente o de la Ministra de Justicia calificando de alguna manera esta aberración, de mamarracho jurídico o de lo que sea”.
Respecto al “cachivache carnavalesco Nº3”, señaló al hecho de que “el Ministro de Seguridad de Santa Fe dice que los 41 homicidios en lo que va del año son estacionales”. A este “narcotráfico estacional”, dijo el periodista, el funcionario santafesino “respondió ‘te la debo’”, recordó. “Un invento 100% argento del ministro de Seguridad, Marcelo Sain”, indicó el analista.
Para finalizar, Jonatan Viale expresó que “hay dos opciones muchachos: o nuestros políticos están de carnaval desde diciembre y no paran de chupar y de decir boludeces o estamos ante una gravísima crisis política donde el nivel intelectual de nuestra clases dirigente ha bajado a niveles alarmantes”. “Creo que es lo segundo”, cerró.
Por Javier Moreno