Hace unos días estuve en plena Puna, en Oratorio. Allí visite la casa de un matrimonio de maestros que tenían un changuito de 5 años. Nos pusimos a conversar sobre su situación y la de su pueblo en materia de educación. También de otras cosas.
Cuando estábamos conversando se acerca el changuito y le dice al padre que quería jugar. El padre le hizo notar que estaba ocupado, atendiendo gente.
La charla prosiguió, pero al ratito el changuito le insistió al padre para que le prestara atención y se dispusiera a jugar con él.
Entonces, la madre le llamó la atención diciéndole que no molestara y que dejara conversar.
El padre un poco más condescendiente le dijo, mira, yo te voy a dar una tarea para que te entretengas mientras atiendo al señor. Cuando terminas me venís a buscar y vamos a jugar.
Del cajón de un mueble sacó una carpeta que contenía un mapa de Jujuy. Agarró el mapa y lo corto en tiras. Como 10 tiras a lo largo. Agarró el montoncito y se lo dio al changuito, mientras le decía, toma este mapa de Jujuy, armalo como estaba y cuando termines me venís a buscar. Le dio un papel y pegamento para que vaya armando el mapa como estaba.
Claro que el padre, mientras hacía esto, cruzaba conmigo miradas cómplices pues de seguro él consideraba que la tarea asignada al hijo le iba a dar tiempo de sobra para terminar el día y hasta la semana porque analizaba que el hijo con sus 5 años no tenía posibilidades de armar el mapa de Jujuy.
Una vez que lo despachó al changuito seguimos conversando y más que nada yo aproveche para ir incorporando información sobre las necesidades sociales de la zona.
Al cabo de unos 20 minutos viene corriendo el changuito gritando, con el papel en la mano ¡papá, papá, ya está, ya termine, vayamos a jugar!
El sobresalto del padre fue mayúsculo pues no entendía que su hijo hubiera podido terminar una tarea que no era ni de cerca probable que la pudiera realizar y menos en tan corto tiempo.
A ver hijo, le decía ¿estás seguro que está bien?
El padre controla y si, estaba bien armado.
Entonces el padre le pregunta ¿Hijo como hiciste para armar el mapa de Jujuy?
Claro que no esperábamos lo que luego sucedió pues recibimos la lección de nuestras vidas.
El changuito le dice. Fue fácil papá.
Mira, como yo no sabía armar el mapa de Jujuy, pero me di cuenta que del otro lado de la hoja donde estaba el mapa había un dibujo de un hombre, lo que hice fue armar la imagen del hombre y supuse
¿Sabes que papá?
*Que si el hombre estaba bien, Jujuy también iba a estar bien.
FELIZ 2020
Lic. Hugo Rubén Calvó
Director de Jujuy al día (en paulatino retiro)
*Adaptación del cuento “Si el Hombre está bien, el Mundo está bien” de autor anónimo.