Jujuy al día® – Ante los acontecimientos que son de público conocimiento sucedidos en la ciudad de San Pedro el domingo último, el director del hospital “Guillermo C. Paterson”, Juan Carlos Taché, destacó el eficiente rol cumplido por el sistema de salud pública, sustentado por sus capacidades operativas y especialmente por sus recursos profesionales y técnicos. “Logramos una pronta resolución, ya que se reaccionó y trabajó en forma inmediata”, destacó.
En este marco, precisó que las 03,15 horas recibió un llamado alertando de lo sucedido y, atento a la magnitud de las personas afectadas, varias de ellas menores de edad, dispuso la inmediata activación del sistema de emergencia y de guardia del nosocomio sampedreño.
Con posterioridad, reportó la situación al ministro de Salud, Mario Fiad; al intendente de la ciudad, Julio Bravo; quienes garantizaron todos los recursos y soportes necesarios “para que se brinde la mejor atención posible a la gente”, al tiempo que dispusieron que no se escatimen recursos para dar solución a los requerimientos de los damnificados en este hecho.
Resaltó, que el hospital contaba para tal contingencia con los recursos, provisiones, insumos y medios necesarios para responder satisfactoriamente.
Taché relató que, al arribar al hospital, fue notificado que los pacientes presentaban un cuadro clínico de “obnubilación transitoria de la visión, estado ansioso, depresivo y desorientados”, lo que reveló el uso de “gas pimienta”, lo que permitió a los equipos profesionales seguir con el protocolo de rigor y mitigar consecuencias. “No había irritación conjuntival, por lo que se descartó efectos de gas lacrimógeno”, precisó.
En otro orden, indicó que 80 personas fueron trasladadas al hospital, de las cuales 20 fueron atendidas inmediatamente, las que una vez compensadas se retiraron a sus respectivos domicilios con las recomendaciones pertinentes. Las otras 60, entre las que había muchos menores de edad, quedaron en observación durante tres horas y siguiendo la evolución de cada una de ellas.
Señaló que el cuerpo médico estaba compuesto, además de los profesionales de guardia, por un cardiólogo, traumatólogo, dos clínicos, un cirujano y un legista, a los que se sumaron profesionales convocados y otros voluntarios. “En un momento fueron catorce profesionales, más el personal de enfermería que brindaban atención a los pacientes, además contaban con la provisión de oxígeno, sueros y medicamentos necesarios”, subrayó.
Asimismo, felicitó a los profesionales médicos, enfermeras y técnicos por su trabajo, ya que se “pudo solucionar y salir de esta contingencia, la que pudo ser peor”.
“Pudimos dar respuesta inmediata y favorable no sólo a los civiles, sino también al personal policial que fue agredido, es decir no dejamos a ninguna de las personas sin cobertura médica”, concluyó.