Jujuy al día® – Ayer la Iglesia Católica vivió la fiesta de Corpus Christi con una celebración eucarística en el atrio de la Catedral y posterior procesión con el Santísimo, un encuentro religioso que congregó a una gran cantidad de fieles que renovaron su fe y festejaron fervorosos la solemnidad que glorifica la Eucaristía.
Tal como marca la liturgia de la Iglesia Católica, ayer se realizó una única celebración eucarística en el atrio de la iglesia Catedral, espacio que se preparó especialmente para recibir a cientos de fieles que participaron de la celebración, entre los que se pudo observar algunas delegaciones escolares, abanderados, funcionarios públicos y miembros de distintas comunidades parroquiales. La solemne misa fue presidida por el obispo de la Diócesis de Jujuy, monseñor Daniel Fernández, y concelebrada por sacerdotes de las distintas parroquias. Luego de la liturgia de la palabra, monseñor Fernández en su homilía reflexionó sobre la importancia de la celebración de Corpus Christi. Señaló que “es un momento para honrar el cuerpo y la sangre de Jesús y para manifestar nuestro amor por Cristo que se entrega por nosotros en cada eucaristía”.
Asimismo, el sacerdote puso énfasis en el sacramento de la Eucaristía y especialmente en la Primera Comunión. En este sentido recordó las enseñanzas que reciben los fieles durante la Catequesis y la preparación para la Comunión, la cual predispone el corazón de los cristianos para recibir a Cristo resucitado. “En cada celebración debemos recibir con amor a Jesús Eucaristía como en la Primera Comunión; la comunión es lo mejor que nos puede pasar porque es alimento que edifica la fe, para la vida eterna y por lo tanto debemos recibirla con los brazos abiertos” dijo. Fernández exhortó al pueblo jujeño a poner a Jesús como centro de la vida “porque es el cuerpo y la sangre de Jesús lo que nos debe sostener”, al tiempo que convocó a los fieles a redescubrir la presencia de Dios en la vida cotidiana “para ser capaces de transmitir su amor”.