Jujuy al día® – En una entrevista con nuestro medio, el Intendente de ciudad Perico, Rolando Ficoseco, se refirió a necesidad de una ley coparticipación para los municipios de la provincia, y sostuvo que la misma “es muy importante para los municipios”, pero indicó que “primero lo primero; primero una ley de coparticipación para la provincia y luego para los municipios”.
Sobre la necesidad de una ley de coparticipación, Rolando Ficoseco manifestó en declaraciones a JUJUY AL DÍA® que “para esto necesitamos una decisión política del gobernador”. Estimó que “en algún momento se va a hablar de este tema de la coparticipación, que es muy importante para los municipios”.
Ficoseco aseguró que “sería bueno tener una ley de coparticipación porque eso nos indicaría también que debemos ser más cuidadoso en el manejo de los recursos y no ser solo pagadores de sueldos sino que haya para obras prioritarias para los vecinos”.
Indicó que “nuestra provincia tampoco tiene una ley de coparticipación federal y en esto también se tiene que volcar. Primero lo primero, primero una ley de coparticipación para la provincia y luego para los municipios”, concluyó.
El Intendente de Perico parece saber cual es la estrategia que hace falta para que los municipios jujeños puedan desarrollar su ámbito de gobierno sin sobresaltos. Pese a que se viene predicando desde hace tiempo que hace falta un aumento de la Coparticipación Federal de Impuestos, y que algunos actuales gobernantes no lo entienden así, se nota a las claras que los gobierns provinciales se someten a las decisiones del gobierno nacional, pero por rara situación estos a su vez retacean el auemnto que le corresponde a cada departamento de Jujuy y a cada municipio. Y esto hace que los problemas económicos por las que atraviesan las comunas sean desatendidas por los gobiernos provinciales. Toda una cadena de situaciones problemáticas que se hubiera podido solucionar en tiempo y forma si los que detentaron funciones en el Congreso Nacional se hubieran puesto los pantalones largos y no buscar congraciarse con el Gobierno Nacional por más que pertenezcan a una misma fracción política. La defensa de las soberanías provinciales exigía una legítima acción de velar por sus intereses y no dejar al criterio del que desde la capital nacional ignora, o soslaya, los problemas de cada región.