«Un niño tiene que jugar, tiene que tener su tiempo de diversión, de estudio; no estar trabajando para que los papás a veces tomen o se sirvan de ellos”

Ruiz 25-08-11Jujuy al día® – En el marco de la celebración del Día del Niño, nuestro medio entrevistó al Párroco de la Iglesia Catedral, Padre Rene Ruiz, quien se refirió a las situaciones que ponen en riesgo a los niños y a la niñez en nuestra provincia. También hizo referencia al aumento del número de chicos en los comedores y al trabajo infantil.

Sobre las principales situaciones que exponen a diversos riesgos a los niños y a la niñez de Jujuy, el Padre Rene Ruiz manifestó a JUJUY AL DÍA® que “en primer lugar hay que tener en cuenta la vida del niño, la protección de la vida de un niño antes de nacer, porque ¿cuántos niños mueren antes de nacer?, ¿cuántos bebés no nacen y son sacrificados?, lo primero que hay que tener en cuenta es esto, la protección de la vida del niño no nacido. Luego, cuando ha nacido, hay que lograr darles las condiciones necesarias para que ese niño pueda vivir, la alimentación. Recordemos que un niño que no está bien alimentado durante sus primeros años va a ser un adulto con muchas dificultades para la vida, para el estudio, para el trabajo, es otra de las cosas que hay que tener en cuenta, como facilitar el acceso de todos estos niños a una buena alimentación ya sea en las comederos o en la propia familia”.

Además mencionó que “otro tema fundamental es la protección de los niños que son a veces abandonados por los papás por cuestiones de trabajo, donde los padres salen todo el día y prácticamente los niños se crían solos o con algún hermano mayor o un abuelo y a veces no es lo ideal. El Estado debería prever la forma de ayudar a la niñez, porque todo lo que recibimos en los primeros años queda marcado para toda la vida y si lo que nosotros tenemos apenas empezamos a caminar es abandono y soledad, si bien comprendemos a los papás porque tienen que trabajar, eso es no darnos cuenta de la importancia que tiene esa vida”. Añadió “luego hay que advertir sobre el tráfico de niños. Cuando uno va a los aeropuertos o algunos lugares ve la cantidad de niños que desaparecen por año en todo el mundo, y que seguramente son parte del tráfico de niños, los cuales son llevados para que personas los adopten o por el tráfico de órganos”.

En relación a la alimentación en los comedores sociales, expresó que “primero los comedores no tendrían que existir, el niños debería alimentarse en su casa y con su familia, sino ahí ya comienza la separación de la familia, pero los comedores han sido una especie de algo subsidiario para ayudar en ese momento y no para que sea a la realidad”.

Indicó que “hay que ver si los chicos van porque verdaderamente necesitan o es porque a veces hay papás que prefieren esa alternativa, lo digo por experiencia, porque en un pueblo donde estuve había mamás que eran maestras o que a lo mejor se levantaban tarde y llevaban al chico al comedor y ellas iban a comer al bar de la esquina, eso a mí me violentaba porque no podía soportar que usen el comedor cuando hay hambre o cuando hay posibilidad de ayudar a otros niños que verdaderamente necesitan. También vi a personas que tenían un almacén y los mandaban a los niños al comedor, por eso tratábamos de ver a quien inscribíamos para ver si verdaderamente le hacía falta o no”.

Al explicar las razones por las cuales el número de chicos en los comedores jujeños continua en aumento, señaló que “podría ser porque hay muchas niñas, prácticamente adolescentes, que están embarazadas y tienen a sus bebés y no tienen los recursos para mantenerlos y el comedor es una alternativa para darle de comer por lo menos a su hijo y quizás a ella. También hay familias que tienen muchos hijos y no pueden llegar a abastecerse para poder ayudar estos chicos”.

En este sentido, el Párroco de la Iglesia Catedral también hizo referencia al trabajo infantil manifestando que “estos siempre nos preocupa ya que el trabajo de un niño o que un niño realice el trabajo de un adulto nunca está bien visto por la Iglesia, está mal, pero lo que si vemos bien es inculcar la conciencia del trabajo porque por ahí la cultura del trabajo también hay que instalarla desde que el chico para pueda darse cuenta que tiene que hacer esfuerzo, pero el trabajo hecho por niños que debería ser realizados por adultos porque si no eso si es contraproducente, es esclavitud de los niños. La Iglesia en todo momento ha condenado esto”.

En relación a los padres que mandan a trabajar o mendigar a sus pequeños hijos, el Padre Ruiz se expresó duramente: “estas personas no deberían llamarse padres, no son padres porque un papá se tiene que sacrificar para que su hijo viva su tiempo, un niño tiene que jugar, tiene que tener su tiempo de diversión, de estudio y no estar trabajando para que los papás a veces tomen o se sirvan de ellos”.

“Parto de la palabra de Jesús que dijo: ‘dejen que los niños se acerquen a mí, de los que son como ellos es el reino de los cielos’, hoy tristemente muchos niños han perdido la inocencia, han perdido la transparencia porque hay chicos que los obligan a mendigar, a traficar drogas o que muchas veces son usados y prostituidos. Jesús nos reclamaría a nosotros el hacerle daño a un niño, pero creo que estas cosas desgraciadamente todavía las vemos en nuestra sociedad”, expresó finalmente.

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