Jujuy al día® – A través de una entrega de prensa con origen en Casa de Gobierno, se dio a conocer la posición del gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner respecto del fallo de la Cámara Civil y Comercial por la ampliación de cautelar de Clarín, al que calificó como “desaguisado”, a la vez que exigió a la Corte su reparación al considerar que «la Corte Suprema tiene ahora la gran oportunidad y obligación de reparar los desaguisados de los jueces inferiores que intervinieron en las medidas cautelares, que impidieron la aplicación de una Ley sancionada por el Congreso, hace tres años, y con ello devolver la institucionalidad en la Argentina y la credibilidad en la Justicia».
«Como presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, fui participe directo no solo de la legalidad sino de la legitimidad que tuvo el trámite de sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual por voluntad de las mayorías, las mismas que ahora deben ser respetadas y no burladas en su decisión, ya que participaron no sólo en su sanción a través de los legisladores sino, en un hecho inédito, en foros de debate y audiencias públicas en todo el territorio nacional».
Fellner es un fiel servidor de los KK, solo repite lo que le ordenan repetir… No te sorprendas cuando apoye la canasta navideña de Moreno de $15…
A Fellner le duele más que se haya puesto en tela de juicio la constitucionalidad de una ley que fuera aprobada entre gallos y buenas noches mientras él fuera Presidente de la Cámara de Diputados en, no se si llamarlo Congreso Nacional o Escribanía Nacional de Gobierno. En lugar de criticar al Poder Judicial por sus fallos, ahora le cabe gobernar a una Provincia que no las tiene todas consigo, donde tambien se cuecen habas, donde existe una «prima donna» que maneja huestes y que resulta mucho más importante que el propio Gobernador. Entonces me surge un consejo, déjese de opinar sobre los errores cometidos bajo órdenes de arriba y dedíquese a gobernar como marcan las Constituciónes Nacional y Provincial que juro respetar; y deje que los problemas de la Ley de Medios se solucionen en la Justicia. Eso es lo que marca la ética democrática republicana.