Jujuy al día® – En una entrevista exclusiva con nuestro medio, la Fiscal del Juzgado N° 1 de Menores, Liliana Fernández de Montiel, se refirió a los casos de violencia y abuso que llegan a su juzgado. Además se expresó sobre la conformación de una Oficina de Violencia Domestica, la cual depende directamente del Superior Tribunal de Justicia de nuestra provincia, que surge a raíz de esta problemática.
Luego que nuestro medio entrevistara al Jefe del Departamento Provincial de Atención Integral a Víctimas de Violencia Familiar y del Delito, Roberto Pizzolini, quien sostuvo que los casos de violencia más frecuentes son contra niños y adolescentes, ubicando en segundo lugar la violencia contra la mujer, JUJUY AL DÍA® consultó al respecto con la Fiscal de Menores, Liliana Fernández de Montiel, quien manifestó que “no tenemos datos para corroborar si esta en primer o segundo lugar. Nosotros estamos interviniendo en los caso más graves, cuando existe riesgo de vida, y hemos tenido casos bastantes alarmante de golpes y maltratos a bebes, colocándolos en riesgos de vida”.
“En este juzgado estamos atendiendo estos casos graves de abusos intrafamiliar, como los casos de violencia sexual hacia el niño, que es un situación traumática y difícil”, expresó, y comentó sobre esto que “cuando el abusador es de la familia, al niño se le hace muy complicado revelar quien es autor, porque se le viene el grupo familiar encima, le dicen que por su culpa se lo llevan presos al tío, al papá. Es muy complicado ese tema”.
Asimismo se refirió a los victimarios más frecuentes afirmando que “por mi experiencia, no solo como Fiscal de Menores sino como Fiscal de Sala de Juicios de mayores también, he podido ver que la persona que más abusa del menor, intrafamiliarmente, es el padre y el padrastro, quien está encargado de la guarda. En esa convivencia abusa, sin distinguir si es varón o mujer, ya que he tenido victimas varones que eran abusados por el padre”.
Respecto al rol de las madres dentro de estos hechos, agregó que “es quien revela la situación, obviamente con mucha culpa, con mucha angustia por no haberse dado cuenta antes, pero también hemos podido detectar casos donde la madre niega la situación, no le cree a la víctima, le cree al abusador, y se convierte en un conflicto de intereses entre el niño y el adulto. Cuando un niño habla de esta situación, seguramente es cierto que pasa por este tipo de abusos”, expresó la fiscal.
Al referirse a la relación de los casos de violencia con la situación económica del grupo familiar, indicó que “no lo relacionaría con el aspecto económico, más bien diría con el aspecto cultural. Escuchamos que en la zona del Norte, por una cuestión cultural instalada, que el padre tiene que iniciarla sexualmente a la hija y que se trasmite en generaciones. Las chicas dicen ‘mi papá abuso de mí, y a mi mamá le paso lo mismo’, no hablan, no quieren destruir a la familia con una mala concepción, no es una cuestión económica, es más bien cultural”, sostuvo.
En otro tramo de la entrevista con JUJUY AL DÍA®, Fernández de Montiel comentó que, como consecuencia del incremento de los casos de violencia y abusos, el Superior Tribunal de Justicia de Jujuy “creó este año, por acordada, la Oficina de Violencia Domestica, por la necesidad de crear un área específica donde se atendieran casos de denuncia de víctimas de violencia familiar, ya que la persona que se encuentra en una situación así se encuentra muy sensibilizada, muy vulnerable y necesita un espacio de confianza donde le reciban la denuncia, donde la asesoren sobre los caminos a seguir o directamente actúen en nombre de ella, porque muchas veces están incapacitadas de tomar un determinación porque tiene que reaccionar en contra de un familiar directo”.
Comentó que el mismo “contará con un equipo interdisciplinario, psicólogos, médicos y asistentes sociales, para actuar en cada caso. También el Superior Tribunal de Justicia firmó con otras cortes provinciales de la región distintos convenios, incluso con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien también tiene una oficina similar. En la provincia funciona dependiendo del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, y representado en la persona de la vocal, María Silvia Bernal”.
Fernández de Montiel opinó que “una vez que se abra va a tener una atención ardua, permanente, porque ha crecido este flagelo de la violencia dentro de la familia sobre todo en niños, ancianos y discapacitados. Sin embargo la provincia tiene otros organismos dentro del área operativa, como la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia, el Ministerio de Salud, también tiene la suya”.
Afirmó que “realmente es permanente la demanda de intervención, y además muchas veces se enteran de estos casos en la escuela, o un ámbito íntimo, donde la victima lo cuenta y el Estado debe acudir aun de oficio, porque la victima quizás no está totalmente convencida que tiene que sacar a la luz este problema, y lo sigue padeciendo. Deben entender que este daño físico y moral terrible se transmite generacionalmente. He podido ver, corroborando el dicho que un niño maltratado se convertirá en un hombre maltratador, que llegan a repetir la conducta, porque recibe golpes y se comunica con la violencia con los otros”.
Prosiguiendo con la entrevista, nuestro medio le consultó a la Fiscal de menores, sobre la otra cara de la moneda, el menor como victimario, sobre el incremento de delitos realizados por menores de edad en nuestra provincia. En relación a esto manifestó que “no noto que se haya incrementado los casos de violencia y pero si los modos violentos de ejercer los delitos. Ahora se cometen los delitos con armas de fuego, con puntas, con cuchillos y con una agresión a la víctima después de haberla robado, innecesaria, porque el objetivo era sacarle un bien, al haber logrado eso en vez de fugarse, agreden. Es más –comentó-, tenemos un caso que estamos en juicio ahora, que después de robarle la zapatilla y el celular, apuñaló y mató a la víctima, con una violencia desmedida. Es alarmante la realidad”.
Sobre la edad de estos jóvenes delincuentes, y a la vinculación de estos hechos de violencia con las drogas, Liliana Fernández de Montiel expresó que “vemos hasta los 18 años, pero normalmente son de 15, 16 años. La droga afecta muchísimo, y también la falta de contención del Estado, en cuanto a que en la provincia no hay un verdadero programa de salud gratuito, por lo que la gente, que tiene otras necesidades, se agota en buscar un subsidio para lograr que traten a su hijo. Tiene muchísimo que ver las drogas en estos casos”, reconoció.
Por último, se le consultó a la Fiscal sobre la posibilidad de que los jóvenes comiencen a delinquir aprovechando la impunidad que les da ante la ley su situación de menores, a lo que respondió que “no se trata de un problema de edad; de bajar la edad y los chicos van a decir ‘soy punible, me van a meter preso’; vamos a bajar la edad y vamos a seguir con el mismo problema si el Estado no afronta los problemas sociales y estructurales que tiene, y no tiene verdaderas políticas públicas para atender al adolescente que comienza con problemas de las drogas y el alcohol. Esto abarca muchísima acción del Estado”.
Agregó respecto a este tema que “en el momento que vemos al chico en el delito, ya ha pasado por muchas situaciones que nadie ha advertido. Cuando teníamos la Secretaria Asistencial, veíamos las dos caras de la misma moneda: al chico en la calle, vagabundo, el chico que comienza con el alcohol, la droga cuando empiezan en un derrotero que termina en el delito, pero ¿qué hicimos antes? Entonces vamos a bajar la edad de la punibilidad y vamos a seguir con el mismo problema, vamos a tener más chicos punibles, más chicos detenidos, pero vamos a seguir generando chicos que caigan fácilmente en el delito, porque no los sabemos contener, porque no sabemos trabajar. Si no logramos captar la atención de ese chico y decirle que hay una vida mejor que la del delito y que la de la calle, bajemos la edad, a 15 a 14 a 13 años, pero seguimos generando adolescentes que van a terminar en conflicto con la ley penal”, afirmó finalmente.