Jujuy al día® – Los efectos de la crisis mundial se profundizan al mismo tiempo que comienzan a sentirse en nuestro país, se manifiestan fundamentalmente en la abrupta disminución del precio de la soja que en el mercado internacional, en dos meses cayó un 25 %, de 540 dólares por tonelada bajó a 430 dólares y en la desaceleración de la economía de Brasil que es nuestro principal destino comercial, limitando las exportaciones de algunos productos argentino hacia ese país.
El gobierno nacional ha registrado el problema y su complejidad, por un lado observa la reducción del precio de los commodities, que en el caso particular de la soja podrán llegar a representar una reducción de $ 10 mil millones en los ingresos fiscales por derechos de exportación, por otra parte la disminución en el volumen de exportación de productos industriales remarca la tendencia a la baja en la disponibilidad de divisas. A esto debe agregársele la remisión de utilidades de las empresas multinacionales que operan en el país a sus casas matrices, lo que ha significado una baja en las reservas internacionales, que en los últimos días se posicionaron por debajo de la base monetaria, es decir del circulante de dinero en el mercado interno.
Estas son causas por las que el gobierno decidió intervenir en el mercado del dólar con medidas a través de las cuales dispusieron que las empresas mineras y petroleras liquiden la totalidad de sus divisas en el país, como así también que las compañías de seguro traigan las reservas de dólares que tienen en el extranjero. En ese sentido las medidas sirvieron para amortiguar la disminución de divisas, ocurriendo lo opuesto con los controles practicados por la AFIP a los compradores de dólares, quienes se guían en esta práctica por las leyes objetivas de la economía, en cuanto al precio relativamente bajo de este bien-dólar- en el mercado, generando un efecto rebote expresado en el retiro de los depósitos de las cajas de ahorro en dólares por parte de pequeños y medianos ahorristas, los que formaban parte de las reservas del Banco Central.
Resulta difícil revertir, por ahora, la incertidumbre respecto al dólar aunque se ha logrado contener la corrida, al mismo tiempo se temen retiros importantes de los depósitos en cuenta corriente, en cajas de ahorro y en plazos fijos en pesos, razón por la cual los bancos debieron elevar significativamente la tasa de interés que desde mediados de octubre de este año subió 12 puntos, ubicándose en promedio alrededor del 28 % anual y hasta tasas superiores en el caso de sumas importantes.
Otro tema delicado en el terreno fiscal fue la decisión de recortar los subsidios económicos en el área de energía, agua, gas y transporte público, habiéndose anunciado ya medidas que reducen subsidios en aproximadamente $ 4.441 millones, cifra que representa sólo el 5,9 % del total de subsidios presupuestados para el ejercicio 2012, el que asciende a $ 75.273 millones. El gobierno anticipa que el recorte no significaría la eliminación de subsidios para los sectores sociales de menores ingresos, por lo cual está en proceso de análisis la metodología a aplicar para que esto sea posible.
En este contexto la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ante los empresarios de la Unión Industrial Argentina, se refirió por primera vez a la inflación como un tema que deberá atenderse con el fin de frenar su tendencia alcista, y a manera de exhorto pidió que se evite la fuga de divisas e inviertan más en el país para ampliar la oferta de bienes. El aumento de los precios en los artículos que componen la Canasta Básica Alimentaria en los últimos años, ha generado la pérdida de capacidad adquisitiva de numerosos sectores de la población, particularmente de quienes no están en condiciones de negociar el nivel de sus ingresos por la vía de paritarias entre partes y dependen fundamentalmente de subsidios estatales.