Jujuy al día® – Oscar Carlos Tacacho es marino desde 1988 y se destaca no sólo por su labor profesional como cabo principal Furriel en la Secretaría General del Comando de la Aviación Naval (COAN), sino también por su altruismo y generosidad en su hogar. Junto a su esposa Graciela Vucovich crían desde hace 3 años a 4 hermanitos en el marco del programa municipal de Bahía Blanca, Pequeños Hogares.
Oscar comienza su día detrás de un escritorio, la tinta y los papeles son el mundo cotidiano de todo Furriel, especialidad de la Armada Argentina dedicada a la administración naval. Es auxiliar desde hace 2 años y resuelve tareas relacionadas al personal.
Por la tarde, ya en su hogar y sin su uniforme blanco habitual, lo esperan su mujer y sus pequeños “sobrinos”: Agustín (5) Sergio (7), Martín (9) y Juan Gabriel (11), cuatro hermanitos que tiene a su cargo en Guarda Judicial; custodia otorgada provisoriamente por encontrarse los derechos de los niños en situación de vulnerabilidad familiar y social
“Sucedió que a nuestro regreso de Buenos Aires –cumpliendo funciones en la Dirección de Armamento y Personal Naval (DIAP)– vamos un día de compras a un hipermercado de Bahía Blanca y se nos acercó un chiquito a pedir. Con mi señora pensamos en los riesgos de la calle y en el dolor del pequeño que andaba pidiendo”, introdujo Tacacho.
“Así fue que nos anotamos en Pequeños Hogares para adoptar un niño (leer más en Sobre Pequeños Hogares). Pasó un largo tiempo y nos llamaron, nos dijeron que había un bebé –se referían a Agustín que tenía 3 años entonces– pero que había 3 hermanitos más”, contó el marino.
“Teníamos que tomar una decisión y pensamos que si esto se daba de esta manera era porque Dios lo quería así, y nos dieron los 4 chicos que ya venían de un hogar provisorio. La sorpresa más grande fue que eran los mismos chicos del hipermercado”, continuó su relato.
“Para todos fue muy difícil el período de adaptación y llevó su largo tiempo. El mayor mérito se lo doy a mi esposa Graciela porque justo me tocó destino en uno de los buques que partió a Sudáfrica en el 2008 y estuve varios meses afuera. Ella está en casa y dedica a ellos todo su tiempo, su mejor trabajo es dedicarle tiempo a los chicos”, destacó.
Pasaron 3 años, Oscar y Graciela se sienten orgullosos y los chicos saben que pueden contar con ellos. Hay miles de anécdotas, pero la más emblemática de todas fue cuando decidieron enviarlos a la escuela.
“El más grande, Juan Gabriel que tenía 9 años no había ido nunca al colegio; así que junto a Martín fueron al primer grado. Un día, al ver que a fin de año los compañeros recibían ciertas medallas, Martín le preguntó a Graciela por qué las recibían y prometió que a fines del siguiente año, él iba a traer sus propias medallas. Fue así, mejor promedio y mejor compañero y este año se repitió”, contó Tacacho.
“Lo mismo pasó con Juan y Sergio. Ellos tienen mucha energía y contamos con el apoyo comprensivo de los directivos y personal de la escuela Nº 50 Miguel Cané de Villa Muñiz y del jardincito 953 cercano al Hospital Regional Penna, donde asiste Agustín”, agradeció el marino. Los pequeños también hacen fútbol en el Club Villa Muñiz, van a los scouts de Alberdi y a aprenden dibujo libre.
“Nos sentimos orgullosos de ellos porque nos han demostrado que si les brindamos amor y apoyo, ellos responden. Y en lugar de juzgar una realidad dolorosa, empezamos a hacer algo para ayudar a quienes lo necesitan; es un sacrificio, pero estamos felices. Creo que el logro más importante de Pequeños Hogares es que los hermanos no se separen, que estén protegidos sus derechos y tener nosotros, la posibilidad de enseñarles a luchar por la vida”, concluyó.
Al momento, la familia sigue creciendo porque cuando salen a pasear siempre encuentran algún cachorro en la calle que llevan a la casa y ya son 7 perritos y 3 gatos.
De Ciudad Perico al mar
Oscar viene de una familia muy unida -al igual que Graciela oriunda del Chaco- valor que transmiten día a día a Juan, Martín, Sergio y Agustín. Nació en Ciudad Perico, Jujuy, hace 39 años. Allí hizo la primaria y parte de la secundaria, en la escuela 236 y en la ENET Nº 1 respectivamente. Sus padres y hermanos aún viven en Barrio El Progreso donde creció.
“Cuando los chicos llegaron a la casa en el 2008, emprendimos un gran viaje. Primero fuimos a Buenos Aires, para que conocieran a la hija de mi esposa; y seguimos viaje hacia el norte, para que conocieran nuestras familias y de donde veníamos. Rumbo a Perico, el viaje se convirtió en un verdadero tour donde visitamos Rosario, Santiago del Estero, Tucumán, y Salta. De Perico, pasamos por Jujuy capital, la Quebrada de Humahuaca, Chaco, Corrientes y Entre Ríos”, relató Oscar.
A la Armada, Oscar ingresó cuando tenía 16 años por las charlas de un vecino de especialidad Electricista, Cristian Solano, recordó, quien estaba en la Fuerza y hoy es suboficial primero. “Me comentó sobre la carrera, y me interesó. Todos apoyaron mi ingreso, aunque mi madre al principio no quería que me fuera porque soy el único hijo varón”, contó el jujeño.
Del ámbito naval le apasiona la forma de trabajar, “todos juntos para que un objetivo se cumpla”, agregó. Tuvo la oportunidad de conocer el sur en 1998 a bordo de la corbeta ARA “Guerrico” realizando Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) con la Armada de Chile, y conoció Sudáfrica –10 años más tarde– embarcado en la corbeta ARA “Rosales”
Extraña su terruño, donde se encuentran familiares y amigos. Hecha de menos el paisaje del norte y el ritmo de vida tranquilo de su provincia. Para Oscar, “la Armada fue lo mejor que me pudo suceder en la vida, estoy orgulloso de servir a la patria, que en definitiva es ayudar al prójimo”.
Sobre Pequeños Hogares
Pequeños Hogares es una institución del Municipio de Bahía Blanca dependiente de la Dirección de Fortalecimiento Humano de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Secretaría de Desarrollo Humano y Promoción Social. El programa funciona en casas de propiedad y/o alquiladas por la municipalidad.
Pequeños Hogares está ubicado en calle Chacabuco 1427 y su teléfono es 0291 – 4819568.
Pequeños Hogares junto a Hogares Sustitutos se ocupan de unos 57 niños y adolescentes evitando la disgregación de los grupos de hermanos en situación de riesgo. Otros objetivos son incentivar la interacción dentro del grupo familiar sustituto y del contexto social; fortalecer los vínculos con la familia de origen y favorecer el desarrollo armónico de los niños y jóvenes a fin de lograr una adecuada inserción social y laboral.
Como parte integrante del Sector Proteccional de la dirección mencionada, ambos programas reciben niños y jóvenes –desde 45 días de edad a los 18 años– derivados de los Servicios Locales. Dicho sector tiene el objetivo de proteger integralmente a niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad, actuando sobre las problemáticas ya instauradas en el niño, adolescente y su grupo familiar; entre otros.
La Dirección de Fortalecimiento Humano ha elaborado estrategias que apuntan a la prevención dentro de una política de desinstitucionalización de los niños y adolescentes cuyos derechos se encuentran vulnerados, teniendo en cuenta su contención en el núcleo familiar a través de la implementación de planes y programas de prevención, asistencia e inserción social.
Gentileza Gaceta Marinera