Jujuy al día® – En una entrevista con nuestro medio, la secretaria de Calidad Ambiental de Jujuy, Fernanda Yapur, se refirió a la realidad en la generación de residuos bio- patógenos en el sector salud y a los trabajos que encaran para mejorar la segregación en origen, y otras claves para un mejor control.
En declaraciones al diario JUJUY AL DÍA®, Fernanda Yapur expresó “en relación a lo que le compete a la Secretaria de Calidad Ambiental, hemos elaborado un informe técnico sobre cuál es la situación de estos residuos bio- patogénicos en la provincia. Hemos llevado a cabo la gestión y coordinación junto al Ministerio de Salud, garantizando el adecuado transporte, tratamiento, disposición final de la vacuna Sabin trivalente, en el marco de su eliminación, puesto que en la provincia no tenemos un incinerador para este tipo de residuos, asique hemos hecho un trámite para poder trasladarlo a otra provincia y así hacer su adecuada disposición final”.
“También hemos desarrollado una matriz de decisión, esa matriz está en manos de los decisores que deben definir la selección de la tecnología. Por ejemplo hemos dispuesto cuáles son los mejores métodos, o más adecuados, para el tratamiento adecuado a la escala de Jujuy como la desinfección química o un autoclave, su tamaño, cuáles son las tecnologías de tratamiento de residuos en la provincia”.
Al respecto resaltó “estimando que la generación de estos residuos patógenos es una cantidad de 5 a 6 toneladas diarias, en base al cálculo llamado generación kilo- cama- día, considerando tanto sistema público como privado de Jujuy”.
En este sentido, se refirió al taller de Gestión de residuos en establecimientos de salud. “Junto con el Ministerio de Salud, el Ministerio de Ambiente, a través de la Secretaria de Calidad Ambiental, y otros, llevamos adelante este taller por la importancia de la gestión de los residuos biopatológicos. La importancia de gestión de estos residuos que se sustenta en aspectos de bioseguridad como el manejo adecuado de los residuos interhospitalarios, la correcta segregación, la disminución del volumen de dichos residuos y, fundamentalmente, el control y fiscalización interna para garantizar los procesos, las prácticas, los procedimientos de la correcta gestión de estos residuos. Esto garantiza la seguridad de los trabajadores de salud, de los pacientes y familiares, la sociedad y el ambiente”.