El necesario quiebre del statu quo

Desde las elecciones del 25 de octubre que no se reunían las condiciones para que haya necesidad de expresar las sensaciones que producen los escenarios políticos. Hasta la fecha señalada, con la vorágine propia de una campaña electoral, las propuestas, los discursos, los pases, las encuestas, las acciones de cada partido y del sector del oficialismo para embarrar la cancha, las sorpresas (reconocidos dirigentes del PJ local desconociendo liderazgos provinciales y nacionales, entre otras cosas), los intentos de judicializar acciones netamente políticas y todo lo demás que conocemos o intuimos asertivamente que sucedía daban material de sobra para analizar y proyectar escenarios futuros. Hoy, con esa etapa concluida, con el presidente y el gobernador en funciones, se inicia, tal vez, una nueva catarata de acciones esencialmente políticas que necesariamente deben enfocarse en quebrar el statu quo.

Ya pudimos ver –para que detallar- como el presidente Macri va diseñando el camino a seguir, el que seguramente tendrá puentes rotos, zanjas, alimañas, sinuosidades y accidentes de todo tipo, pero con un destino cierto.

En Jujuy todo indica que la cosa va en serio. Poquísimos días de gestión ya muestran también una huella, que por retorcida que parezca, probablemente conduce al lugar que se anunciara en la campaña, la obtención de la paz y el desarrollo de nuestra provincia.

Claro que para que suceda debe haber compromiso de la sociedad y sus dirigentes. Unos gestionando y los otros –nosotros- fiscalizando que el rumbo trazado no se modifique. También es necesario el apoyo para que todo lo que estaba enquistado y jugaba en contra de la ciudadanía sea quebrado y reemplazado por nuevas reglas de juego que nos involucren. Tal vez la propuesta de gobierno abierto realizada por el actual gobernador nos permita esa participación pues, en la medida que podamos acceder a información, nos será más fácil percibir y, en todo caso, denunciar malformaciones.

Parece que ya no será necesario el aplauso ni las loas a este ni ningún gobierno pues ciertamente aprendimos que éstas solo se deben traducir en votos y estos en aprobación o desaprobación.

Para aclarar a que nos referimos cuando decimos quebrar el statu quo, aludimos a aquella situación que generaba cierta comodidad a dirigentes que sin gestionar, tercerizando o delegando acciones que les eran propias pretendían que todo estaba bien y que así era posible seguir hasta el infinito ganando y ganando elecciones. Parte del statu quo al que nos referimos está vinculado con el Poder Ejecutivo, el Judicial y el legislativo, sin dejar de lado aquello que es absoluta competencia de la sociedad toda. Respecto a esto último, no es saludable quedarse con la idea que solo con votar alcanza, antes se dijo que era necesario el compromiso. Cuando hablamos del statu quo, en parte también lo hacemos referido a la extorsión, esta que sufrimos cada día de parte de quienes se han creído y les han dejado creer que son dueños de la calle cuando la calle propiamente dicha no es de nadie y es de todos, pero que nunca más debe ser de un grupo, identifíquese como se identifique. La extorsión es una figura dentro del código penal tipificada como delito y con severas sanciones de prisión.

El Poder Legislativo que, por supuesto, tiene representación de casi todos los pensamientos y/o intereses de una ciudadanía que esta vez fue categórica a la hora de elegir lo que quería y, principalmente, lo que no quería. Como se decía, la legislatura tiene ahora una misión clarísima respecto del quiebre del statu quo debatiendo, consensuando, negociando y/o adhiriendo a un paquete de proyectos de ley que envió el Poder Ejecutivo a fin de que se ordenen, se ajusten, se transformen algunas cosas que forman parte del statu quo como, por ejemplo, modificaciones al presupuesto 2016 sincerándolo respecto del gasto, los créditos y deudas abriendo así un escenario que facilite negociaciones y exigencias al ejecutivo nacional. No olvidar que el statu quo era que cada 3 meses había que ir a besar el anillo soberano para que dé otros 3 meses de oxigeno respecto de deudas exigible. El statu quo respecto de la deuda aún no cambia, seguimos debiendo, lo que cambia son las condiciones de negociación y los modos en que esta se llevará a cabo. También es de real importancia la adhesión a la Ley nacional de estupefacientes ya que la lucha contra el narcotráfico es medular en el camino hacia la paz social.

Al Poder Judicial le corresponde abrir y ampliar estructuras pues su statu quo permite que los procesos judiciales casi siempre lleguen tarde y a veces nunca. El planteo realizado por el Ejecutivo provincial a la legislatura para que, por ejemplo, se amplíe la composición del Superior Tribunal a fin de agilizar la tramitación de expedientes, esto es, que sea capaz de generar resultados óptimos respecto del número de casos decididos anualmente y que, al mismo tiempo, esas decisiones judiciales estén debida y sólidamente fundadas. Del mismo modo que la instauración del Recurso por Salto de Instancia (Per Saltum) así como la creación del Ministerio Público de la Acusación; la creación del Ministerio Público de la Defensa y del Servicio Público de Defensa Penal Provincial, del Fuero en lo Penal Económico y Anticorrupción, igualmente que la creación de los Juzgados Especializados en Violencia de Género, la instauración de una instancia inexistente en la actual estructura y con ello una explicita denegación de derechos consagrados, como la Cámara de Casación Penal y, por último y no porque no haya más que mencionar, el ineludible sistema de selección de Jueces a través de un Tribunal de Evaluación que seleccione mediante concurso público de oposición y antecedentes a los postulantes a ocupar los cargos mencionados.

El Poder Ejecutivo de la provincia, hasta hora, mantuvo un estricto statu quo respecto del trato y la relación con los otros poderes y particularmente con el Legislativo. Mantuvo un trato absolutamente discriminatorio con los diputados de los bloques de la oposición, impidió sistemáticamente que se aprobara cualquier pedido de informe tanto así como el impedimento de que los ministros fueran a informar sobre temas de su cartera a requisitoria de los bloques no oficialista y ni que hablar de reunirse con éstos. Con los municipios que no eran del mismo signo político el destrato fue evidente en toda materia, aunque con algunos que si eran del mismo partido pero de distinta corriente interna sufrieron el mismo destrato. Quebrar esto tiene que ver con los lineamientos que el actual gobernador dio en su discurso ante la asamblea legislativa el día de su asunción. Morales anunció que los proyectos de Diputados de la oposición se van a tratar igual que los del gobierno, que se van a aprobar todos los pedidos de informes de Diputados de la oposición, que los ministros van a ir a informar todas las veces que se los pidan y por último que se reuniría él mismo con los bloques opositores ante la requisitoria de los mismos o por iniciativa personal.

Todas estos y otras propuestas tendientes a modificar institucionalmente el statu quo deberán ir acompañadas por otras acciones:

Transparencia

La transparencia, equidad y elocuencia en la asignación y distribución de recursos del Estado (no del gobierno), para quebrar el statu quo son medulares pues hay temas en los que se ha actuado hasta ahora con absoluta discrecionalidad y hasta malicia. Por caso mencionaremos la pauta publicitaria oficial. Es condición ineludible que la pauta publicitaria se utilice con un criterio amplio pero buscando el equilibrio entre los llamados medios grandes (que alguna vez fueron chicos) y los llamados medios chicos (que aspiran a ser grandes) para evitar así la concentración que por estas alturas ya es casi un hecho. Es dable aclarar que la condición de grande o chico no está asociada o la determina la penetración de los medios en cuanto a su llegada al público de forma masiva. La estructura informativa de algunos medios llamados chicos es tal vez ínfima respecto de uno llamado grande pero hay quienes que con grandes estructuras llegan a muy poca gente y en cambio, algunos medios llamados chicos, tienen una presencia importante y hasta comprobablemente mayúscula que uno de mayor tamaño.

No le sirve a la democracia de Jujuy tener medios de comunicación que exceden todo parámetro lógico de participación en la distribución de pauta publicitaria por el sólo hecho de aludir al tamaño de una estructura de funcionamiento, pues no es el Estado quien debe financiar la misma sino la competencia por la torta publicitaria del sector privado y parte del público.

También es necesario decir que los medios aspirantes a crecer no deben considerar la pauta publicitaria oficial como una especie de dádiva por decir o por no decir, porque no lo es de ninguna manera. La pauta oficial debe ser un activo para invertir, por ejemplo contratando personal, servicios de proveedores locales y así contribuir al círculo virtuoso que debe construirse en todos los ámbitos en que el estado interviene. No se trata de recibir ingresos para comprar autos o camionetas lujosas, ni para financiar viajes exóticos, no, el deber de aquel que recibe el apoyo del estado (es decir de todo el pueblo jujeño que sostiene al estado con sus impuestos) es participar en la construcción del círculo virtuoso que hace que todos crezcamos de la misma manera.

Para finalizar esta columna se hace imprescindible mencionar la astucia o mala fe de aquellos que construyeron su statu quo con discursos y relatos grandilocuentes en el que se aseveraban conceptos interesadamente distorsivos con apelaciones como aquello de empoderar al pueblo. Quebrar el statu quo de esa falacia solo se podrá conseguir aseverando que nunca un dirigente, ni ninguna política de estado empodera al pueblo, es justamente al revés, el pueblo empodera a sus dirigentes para que gestionen a su favor, para que le hagan la vida más fácil. El famoso empoderamiento del que hablaban los seguidores del régimen recientemente devuelto al llano no era más que un ardid para hacer creer a quienes querían creer que les daban algo cuando en realidad le estaban quitando desde el discurso su herramienta más legitima que no es otra que dar poder para hacer y reclamar.

Por todo lo dicho los dejo con Jacques Lacan, quien aseguraba que “La mentira sobre la realidad esconde la verdad del deseo«.

Lic. Hugo Rubén Calvó

Director de Jujuy al día

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