Jujuy al día® – En Jujuy, la inseguridad y la violencia no paran y se cobran nuevas víctimas. Entre el jueves y el sábado pasado, dos sujetos fueron asesinados en distintos hechos ocurridos en nuestra provincia.
Fuentes consultadas por el diario JUJUY AL DÍA® informaron que el hecho más reciente ocurrió durante la noche del viernes y la madrugada del sábado.
Un hombre de 74 años de edad, domiciliado en la esquina de calle San Juan y Avellanada del barrio Cuyaya, denunció en la comisaria de la jurisdicción que en un patio interno, correspondiente a su vivienda, encontró un charco de sangre, y que su primó no respondía sus llamados.
Los efectivos se presentaron en dicho lugar donde encontraron sobre un charco de sangre, el cuerpo sin vida de Francisco Caballos, de 74 años de edad.
El mismo se encontraba boca abajo, con su cabeza cubierta con tela de jean y el resto de su cuerpo con cartones.
Según trascendió, la víctima habría sufrido serias lesiones en su cabeza, aparentemente con un objeto contundente.
Las actuaciones han quedado a cargo de la fiscalía de turo, la cual no ha descartado ninguna línea de investigación.
El segundo hecho de sangre ocurrió la noche del jueves en una vivienda del paraje Las Delicias, cerca de Palma Sola.
Horas antes del hecho, tres sujetos habrían dejado atado sin permiso del propietario a tres caballos en el lugar, y se fueron.
Al regresar a la vivienda, el dueño notó lo que sucedía pero salió portando una escopeta por su seguridad y desató a los animales.
Los baqueanos al volver y darse con la novedad comenzaron a discutir con el dueño del terreno, quien blandía su arma para tratar de disuadir a los sujetos.
Pero los baqueanos habrían insultado y provocado al dueño de la vivienda, un hombre de 65 años de edad, quien mientras discutía, habría efectuado un disparo intimidatorio hacia el suelo.
Debido a la corta distancia y a la poca iluminación, hirió en una pierna a uno de los sujetos.
Estos huyeron del lugar a comunicar a la policía sobre lo sucedido, mientras que la personas herida, Benito Marcelo Vega de 36 años de edad, oriundo de Palma Sola, murió desangrado ya que, aparentemente, el disparo cercenó una importante arteria.