Jujuy al día® – En el marco del Alborozo Humahuaqueño que se está realizando con una masiva participación de vecinos y turistas, ayer domingo 2 de febrero desde las 20 al pie de la histórica Torre de Santa Bárbara (ubicada a la derecha del monumento a los Héroes de la Independencia), se concretó la Serenata a los Cerros.
El espectáculo musical gratuito reunió a folkloristas, copleros, erquencheros, anateros, recitadores costumbristas y demás intérpretes del cancionero regional norteño.
El escenario natural que rodea los restos de la antigua torre edificada con adobe y que formara parte de una iglesia, se compone de algunos churquis, cactus y otras especies vegetales ornamentales típicas de esta zona plantadas por el hombre cuando se construyó el imponente monumento.
Este espectáculo nocturno es el más convocante y auténtico que precede al tradicional Encuentro de Instrumentistas que se realiza al pie de la explanada del monumento en las vísperas del Carnaval y donde todos los músicos humahuaqueños se reencuentran después de un año. Ambos tienen una característica en particular, todos los músicos que se suman lo hacen por voluntad propia y respondiendo al llamado del municipio local como organizador de las actividades del Alborozo.
En esta ciudad, la comunidad recuerda como origen de la Serenata a los Cerros, aquellas serenatas que se ofrecían a medianoche en las casas donde se reunían las familias alrededor del patio y los músicos entregando un repertorio para los enamorados, el cumpleañero o temas del repertorio popular. Con el paso del tiempo, esa costumbre se fue perdiendo y aunque hubo una intención de recuperar esa costumbre, no fue posible por lo que la Serenata se fue afirmando gracias a la participación de los folkloristas.
Como datos relevantes, se puede decir que los restos de la Torre de Santa Bárbara pertenecientes a una antigua iglesia, fue utilizada como fortificación por los españoles en el siglo XIX, atalaya por el Ejército del Norte comandado por el General Manuel Belgrano en 1812 y también fue sitio de combate en 1837 durante la guerra contra la Confederación Peruano Boliviana. Cuando se construyó el imponente monumento a la Independencia diseñado por el escultor Soto Avendaño, fue desplazada de su lugar original.